Las mujeres latinas siempre tendremos que soportar esa fama de mujeres bellas y sexys por naturaleza. Pero por naturaleza no todas seguimos el prototipo Miss Venezuela o Sofía Vergara porque, por mucho que se haya proyectado esa imagen, muchas no aspiramos a cumplir el sueño erótico de cualquier hombre blanco o cantante de reggeaton que se deleita a gusto con una Iris Chacón.
El merengue, posteriormente el reaggeton, los concursos de belleza y Hollywood han generado una imagen arquetípica de diosa tropical que ha calado en la propia cultura latina. La exportación de esta imagen es tal que ya no me sorprendo cuando escucho que “no parezco latina”. Ya sea juzgada por hombres, latinos o europeos, o mujeres, latinas o europeas, yo siempre respondo: ¿Cómo tiene que parecer “una latina”?
Este artículo explora la imagen femenina a partir de 4 ilustradoras, cuyo trabajo expresa nada más y nada menos que la a veces insoportable naturaleza del ser mujer, sin importar la cultura de la que provengamos o a la que pertenezcamos. Cada una de ellas refleja la naturaleza femenina desde una visión, manera y estilo propio. Muy diferentes entre sí, pero mujeres y latinas, les presento sin más preámbulos a estas talentosas ilustradoras de origen hispano-americano.
1. Debi:
En primer lugar les presento a la adorable Debi Hasky. En menos de un año de trabajo, esta norteamericana de origen panameño ya tiene una larga lista de publicaciones y menciones en revistas online como Buzzfeed, NBC News, Cosmopolitan o Flama. Trabaja desde Barcelona y su carrera apenas empieza. Su ilustración es simple pero está llena de personalidad. Su propia experiencia personal la inspiró a hacer una serie de ilustraciones bajo el nombre de “Call out cat calls”: una defensa en contra del asalto callejero masculino reclamando que “ella no es tu mamasita”. Sus personajes son chicas de buenas curvas, seguras de sí mismas a la vez que dulces y tiernas. Pero a pesar de este aspecto inocente, las “gordibuenas” de Debi desprenden una actitud de fuerte rebeldía femenina.
https://www.instagram.com/debihasky/
2. Sara:
En segundo lugar, la venezolana Sara Fratini presenta una ilustración más preciosista que transmite emoción y sensibilidad. Aunque reside en Italia, publica y colabora con editoriales y galerías españolas. También presenta un desinterés por coincidir con el canon femenino ideal. Los atributos de sus personajes femeninos son un cuerpo natural y una larga cabellera que a veces inunda todo el espacio compositivo de la ilustración de manera muy elegante. Sus mensajes son positivos y reales, ya que expresan de la manera más espontánea todo estado de ánimo que se puede experimentar a lo largo de la vida: desde el miedo y la tristeza, la pereza y el aburrimiento, a la felicidad y el enamoramiento, o la rabia y el enfado.
https://www.instagram.com/sara_fratini/
3. Tuza:
Desde México D.F, la tercera ilustradora es la increíble Tuzeitor. Increíble para los que no crean que las mujeres formamos parte de la cadena evolutiva animal. Esta mexicana afincada en Barcelona dice que su trabajo se limita a “observar actitudes nefastas, absurdas o ridículas (principalmente femeninas) y a procesar y comunicar estas observaciones de manera cómica”. Sus ilustraciones tan políticamente incorrectas, presentan una versión inusual de la imagen convencional femenina, que pocas veces muestra aspectos como nuestras necesidades biológicas, higiene personal o apetitos carnales. A través de un estilo marcadamente inspirado en el mundo del cómic, los personajes femeninos de Tuzeitor recrean de manera instintiva la cruda y salvaje condición humana natural, apareciendo sensualmente satíricas y picantes como el ají.
https://www.instagram.com/tuzeitor/
4. Rocío:
Por último, en representación de España, me gustaría mencionar también a Rocío Salazar, la cual no sólo se cuestiona “si ya no se depila más”, ni “¿por qué van a ser masculinos los pelos del chocho?” sino que cree que “no ir depilada no es ser una guarra”. A parte de sus ilustraciones infantiles, tiene una serie que gira en torno a la estética femenina y a mujeres olvidadas por la historia. Con una técnica muy clásica y un estilo fresco, representa una imagen femenina poco sexualizada, satisfecha de su cuerpo, sobretodo de su vello corporal y libre de toda presión social.
De este modo espero haber abierto un poco más el campo visual de aquellos y aquellas que admiran o aspiran un cuerpo “90-60-90” y de aquellos cuyos prejuicios provienen de la generalización popular. Por último aquí les dejo un video que muestra en clave de humor los “problemas” en que se encuentran aquellos latinos que no cumplen con la fisionomía y estética típica de “latino” y con el cual me identifico mucho.