Así hablan los hilos: el bordado como escritura.

 

Antes de que la palabra quedara escrita, la voz se entretejió en el manto del tiempo. Nuestras  manos crearon el tejido y en éste articulamos el pensamiento. Aunque no queden muchos restos de aquel momento así es como hablan los hilos y, en este caso, hablarán sobre el bordado como escritura.

La palabra se vestía, se colgaba, se pisaba y transportaba, mucho tiempo antes de que quedara tallada en la piedra, o entintada sobre papiro y pergamino. Mientras la palabra se escuchaba, el ojo leía el vasto lenguaje que los hilos tejían y bordaban. La mente se dedicaría a su interpretación y la memoria a su recuerdo. Pero la tierra, ella se encargaría, desde entonces, de su soporte y composición, generando la materia prima sobre la cual dejar hilada la expresión de la palabra.

Así hablan los hilos:

Tallos y flores de plantas silvestres; lino o algodón son un ejemplo. 

El pelo de animales domesticados: su piel y sus entrañas, los cuales nervios y tendones sirvieron de cordones y hebras. 

Ese filamento que vomitan algunos insectos para encapullarse antes de su metamorfosis, que sin conseguirlo por intervención nuestra, se transfiguran en tejido para envolver nuestra  piel.

Nacidos de la unión entre la fértil tierra y la mano y mente fecunda de hombres y mujeres, las fibras vegetales y animales alumbraron a los hilos. Fibras convertidas en hilos. Hilos transformados en cuerdas para contar  nudos (quipus), cuerdas convertidas en redes para pescar, para atar y sujetar objetos que transportar. 

Hilos convertidos en tejido. Tejido para vestirnos y  protegernos, para acogernos y refugiarnos de la intemperie o para transportarnos con la ayuda del viento a través de los mares y océanos por surcar. Para contener, guardar y almacenar alimentos, materia prima y demás. 

«Alegoría de la marcha del triunfo de Minerva». Detalle con mujeres tejiendo en segundo plano y bordando en primero. Francesco del Cossa . Ferrara. Palacio Schifanoia, Salón de los Meses.

El bordado como escritura:

El hilo transformado en tejido acaba siendo un lenguaje universal, que desde su origen es compartido por toda la humanidad. Cada una de las culturas se expresa en su propia lengua compuesta de hilos y el bordado no es más que una de ellas. Según la cultura que lo practique y la época en que se desarrolle, el bordado se expresa y diferencia en múltiples formas. 

Sin hilo y aguja no se puede decir nada, pues necesita de un tejido donde bordar, como la pluma y la tinta necesitan de una hoja de papel para escribir. Sin embargo, el bordado no genera un tejido, sino que lo adorna, dotándolo de información adicional. Su origen se halla en la indumentaria, cuando primero cosíamos trozos de pieles animales para vestirnos.

Una simple aguja se convierte en la primera herramienta de confección textil. Después, descubrimos el mágico poder de crear con hilos hechos de fibras vegetales o animales, con el fin primero de vestirnos y posteriormente de adornar nuestros atuendos y expresarnos así frente al mundo.

Detalle del bordado «AGE QUOD AGIS». 2020, Barcelona. @juanalavulpes

Con una pequeña aguja y un hilo enhebrado, se transcribe una cosmovisión propia individual o colectiva, que atraviesa múltiples formas de expresión desde el inicio del bordado hasta la actualidad. 

Bordar es, originariamente, una herramienta de comunicación intrincada entre culturas. Es un modo de escritura codificada, que en el transcurso del tiempo también se convirtió en otra manera de narrar historias como la pintura. Bordar es una pintura y una escritura de aguja

Al desprenderse de sus códigos primigenios, el bordado adoptó los códigos de la palabra escrita e imágen pintada, convirtiendo al hilo en un conductor  para transmitir  emociones, historias y enseñanzas a base de puntadas rítmicas, como si de poemas, rezos y cantos se tratara, con tal de componer una imágen simbólica o absoluta. Por eso, lo mismo es para mi narrar una historia en un bordado que escribir un texto como el que aquí acabo de hilar, pues considero el bordado otra forma de escritura. 

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